Después de nuestra excursión a Guadalupe queremos agradecer desde aquí a todos los que nos facilitaron su organización: el equipo del Centro de Interpretación de Cañamero, las personas de la Hospedería y el Monasterio que nos atendieron y, muy especialmente al equipo de la Posada del Rincón que nos acogió y atendió generosamente en su local y a los guías de Natrural que además de desarrollar excelentemente su trabajo nos ayudaron en la elección y el conocimiento de la ruta.
Afortunadamente, aunque según su alcalde el pueblo no tiene infraestructuras adecuadas para que un grupo de familias visitantes se resguarde de la lluvia, si tiene vecinos excepcionales que compensan sus carencias.
También queremos hacer mención al buen ánimo y disposición de la gente que fue a la excursión, que pese a la lluvia y los imprevistos no se echó atrás en ningún momento y supo disfrutar del día.
Gracias a todos, de corazón.
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